Post kilométrico

Hoy, después de una tarde muy divertida y una noche no menos entretenida (¡ya están vendiendo Águila Imperial!), volvió la Beatlemanía al laboratorio del Doctor Cavor. Mientras escuchaba Helter Skelter encontré el post kilómetrico que escribí casi hace cinco meses y que no publiqué. Aquí está.

Camino al concierto escuchaba a la gente decir cómo habían conocido a los Beatles, cuál era la canción que más les gustaba o cuál era el album que más les gustaba. Había gente de todas las edades, familias con los hijos, grupos de amigos, señoras que segúramente los habían visto hace más de 30 años, cuando los cuatro todavía hacían conciertos.

A las 7 de la tarde el estadio ya estaba lleno, pero el concierto no comenzaría sino hasta dentro de una hora. La gente comenzaba a hacer la ola, a aplaudir y a chiflar (¡qué gente tan impaciente!). Todos se callaron cuando vieron salir a varios tipos disfrazados de arlequínes y personajes de circo. Una trapecista hacía su número en el escenario, mientras que un DJ tocaba versiones de canciones de McCartney. Alcancé a indentificar “when you were young and your heart”.

Salieron unas bailarinas go-go, que parecían sacadas de una película de Austin Powers, llevando una cortina que cubría parte del escenario. Los demás se iban, la trapecista se bajaba, el malabarista también se iba. Ellas siguieron bailando mientras todos se ponían de pie esperando que se abriera la cortina.

En medio de aplausos y gritos, se escuchaba Jet. Los fanáticos de Wings la cantaron, mientras tanto yo me senté y me puse a ver el escenario. Las pantallas proyectaban la imágen gigante de Paul Mc Cartney en medio del escenario tocando el bajo.

De Jet, siguieron Got to get into my life y Flaming pie. Si bien no son mis canciones favoritas, ni las más conocidas, el ambiente del concierto ya era muy bueno. Yo no lo terminaba de creer, estar viendo lo que estaba viendo, en medio de tanta gente y en ese estadio tan grande.

“Close your eyes and I’ll kiss you, tomorrow I’ll miss you… “. Los que se habían sentado se volvieron a parar y las señoras (si, señoras) comenzaron a bailar con All my loving. Era como estar en el Shea Stadium o en uno de esos conciertos memorables.

Después de tocar el bajo y la guitarra en varias canciones, entre ellas Let me roll it y You wont’ see me, Paul se sentó al piano y siguió con dos canciones un poco más calmadas Maybe I’m amazed y The long and winding road. Yo aplaudía y esperaba la siguiente sorpresa.

Here today fue especialmente emotiva, pues se la dedicó a John Lennon, diciendo algo así como que a veces uno no se toma el tiempo de decirle cuánto quiere a las personas con las que está todos los días. La nostalgia siguió con All things must pass, dedicada obviamente a George Harrison.

Para alegrar un poco el concierto, Paul dijo: “Y alguien me dirá: ¿Y qué hay de Ringo?”. Se encendieron las luces amarillas mientras comenzaba a cantar “In the town where I was born…”

Después de otras canciones, McCartney dijo, en francés, que Paris era la ciudad más bella del mundo, después de Liverpool, por supuesto. Los aplausos y las risas se callaron cuando comenzó a cantar Michelle y los franceses se pusieron locos viendo la imágen de la luna llena y la torre Eiffel en las pantallas. “Michelle, ma belle, sont des mots qui vont très bien ensemble, très bien ensemble”. La serie de canciones acústicas terminó con Eleanor Rigby, tan triste como siempre.

Ya estaba oscureciendo, cuando Drive my car puso nuevamente a bailar a la gente. Siguió Penny lane y luego Get back. Ya no había nadie sentado, todos cantaban “get back, get back, to where you once belonged”. Aplausos y más aplausos. Se apagaron las luces y el guitarrista tocó la introducción de Band on the Run. Es la canción de Wings que más me gusta y, además, una de las razones para haber ido al concierto. “I hope you’re having fun. Band on the run, band on the run”. En las pantallas presentaban imágenes de las giras de los Beatles. Juro que ví una escena en la que iban ellos en un bus y pasaban una señal de tránsito que decía Lyon.

Se escuchó un avión aterrizar (o despegar) y se veían imágenes de estrellas, luces de color rojo, las pantallas pasaban muy rápido caras de personas, entre ellas Lenin, creo. Después de Back in the USSR, Paul Mc Cartney volvió al piano.

El escenario estaba nuevamente oscuro y en las pantallas se veía únicamente a Paul cantando “When you were young and your heart was an open book …” Apenas dijo “Live and let die”, la pólvora y las explosiones iluminaron nuevamente el estadio. Siguió con I’ve got a feeling y continúo tocando el piano en Lady Madonna. Era imposible cansarse de aplaudir y aplaudir.

Otra vez Paul llenaba las pantallas, pero ahora decía que creía que nos gustaría acompañarlo con la siguiente canción, que por favor lo hiciéramos. La petición sobraba, él lo sabía bien, pues todos comenzamos a cantar apenas escuchamos las primeras notas: “Hey jude, don’t make it bad, take a sad song and make it better … “.

El estadio completo de pie cantaba el coro de Hey Jude. La ra larala la, lara la la, hey jude. Los guardias de seguridad miraban de reojo al señor que hacia cantar a toda esa gente. Con casi todas las luces apagadas, sólamente se veían las llamas de los cientos de encendedores que estaban en las tribunas. Paul dejaba cantar únicamente al público, primero pedía que cantaran “Seulement les garçons” y después “seulement les filles” y luego “come on, come on everybody”. La ra larala, larala, hey jude. Todos aplaudimos y el grupo se fue del escenario.

Esto no se podía acabar así no más. Ya había sido increíble, si, pero aún faltaban muchas canciones.

Volvió con su guitarra y nos recordó que la siguiente canción era una de las primeras que había tocado como solista estando en los Beatles. Se trataba, por supuesto, de Yesterday. Sin palabras, bellísima. Regresó nuevamente al piano a tocar la no menos bella Let it be.

Todos nos sentamos nuevamente, pero fue por muy poco tiempo, pues la siguiente canción nos hizo levantar a todos. “One, two, three, four… when we were just, seventeen, you know what I mean…” Los que pasaban los 40 años bailaban como en su época, una señora bailaba sola en medio de una gradería y yo, yo miraba las pantallas que presentaban a los Beatles con corbata y pelo corto, corriendo por las calles mientras eran perseguidos por un montón de groupies.

  • We must go now, dijo Paul apenas terminó I saw her standing there.
  • Noooo, respondió en coro todo el estadio.
  • But you have to go home
  • Noooo
  • Ok, let’s rock…

Los parlantes nunca habían sonado tan duro como cuando tocaron Helter Skelter. En las pantallas se veían imágenes que pasaban muy rápido. Alcancé a distinguir una signo de interrogación, el “símbolo de la paz”, una señal de prohibido, la hoz, una imágen de Jesús en la cruz.

Después de la locura de Helter Skelter, Paul y su grupo comenzaron a tocar Sgt. Pepper’s. El escenario estaba de todos los colores, imágenes sicodélicas, espirales, solos de guitarra, gritos y aplausos de la gente. “… we’re sorry but it’s time to go … ” La banda de los corazones solitarios se despedía, “we want to thank you once again. Thank you Paris!”.

Sin que el grupo dejara de tocar, la canción cambió a The End. “Oh yeah, oh right, are you gonna be in my dreams, tonight…” El escenario se oscurece y se escucha únicamente el solo de batería, seguido luego por el solo de guitarra. Durante la parte final de la canción, cuando se escucha únicamente el piano, ya no hay más sicodelia en las pantallas. Ahora las luces iluminan únicamente a Paul, mientras dice “And in the end, the love you take, it’s equal to the love you make”.

Se proyecta la imágen de un amanecer, el sol en las pantallas vuelve a iluminar el escenario, mientras que una lluvia de confeti blanco, azul y rojo llena el campo del estadio y las tribunas. En ese momento, después de dos horas y media de concierto, la gente comenzaba a salir del estadio.

Lista de canciones

Tomada de Lucy in the web.

Jet Got To Get You Into My Life Flaming Pie All My Loving Let Me Roll It /with Foxy Lady ending You Won’t See Me She’s A Woman

Maybe I’m Amazed The Long and Winding Road

Acoustic set : In Spite of All Danger Blackbird We Can Work It Out Here Today All Things Must Pass Yellow Submarine I’ll Follow the Sun For No One I’ll Follow the Sun Calico Skies I’ve Just Seen a Face Michelle Eleanor Rigby

Back to electric : Drive My Car Penny Lane Get Back Band On the Run Back in the USSR

Live and Let Die I’ve Got a Feeling improvisational on piano intro Lady Madonna Hey Jude

Encore : Yesterday Let It Be I Saw Her Standing There

Encore plus : Helter Skelter Sgt. Pepper’s/The End